Defiende tu sombra con tu propia luz. Convierte la pena en compasión y el miedo en seguridad.
Solía perderte para encontrarte sin necesidad de explicaciones. Sabíamos querernos con ausencia, sin buscar algo mejor.
Dejamos caer todo en manos del destino. Noches de palabras cruzadas y alguna otra miseria.
Fue el tiempo, la inestabilidad, nuestras dudas por delante, hablar del tema estaba de más.
A veces él se va y yo me alejo, intentado encontrar esa mirada cálida que tanto me enamoraba.
Empezaste a fumar al mismo tiempo que empezó a llover, pero ni la lluvia apagó
tu Lucky Strike. Ninguna realidad nos afecta porque no pertenecemos a ninguna de
ellas. Tenemos nombres distintos bajo los que cobijamos distintos anonimatos.
Tal vez me este equivocando, necesito un par de copas más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario