No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







martes, 16 de julio de 2013

"Y que aún estas a punto de no llegar tarde"

Y podíamos haber vuelto a intentarlo, con la brisa a favor y un par de copas de cava. Podíamos haber mantenido los ojos fijos el uno en el otro durante más tiempo del que dura un pestañeo. Pero decidimos irnos, abandonar el plató de las memorias y mojar todos y cada uno de los recuerdos que forman parte de esta historia, nuestra historia.
He olvidado a contar los minutos que transcurren desde que aquel último tren abandonó la estación hacia un destino equivocado. El reloj lleva marcando las dos y veintinueve desde hace ya más de un par de eternidades.
Y quizá sea mejor así, poquito a poco, dejarlo pasar. Y que el tiempo lo cura todo. Aunque los primeros días me quería morir, y los de después, pero ya no tanto. No tanto. Ya solo queda el humo de lo que fuimos, sin embargo, he dejado de fumar. Y he tratado de recomponer los pedazos de las palabras que dejamos caer sin razón en el olvido. Y ahora estoy aquí, delante tuyo, esperando otro abrazo, una sonrisa, y con suerte, ya sabes qué.