They paved the paradise and put up a parking lot.

Una de las primeras veces, tal vez. Me dejaba llevar por el encanto de su letra, imaginaba que significaría bailarla con otra pesona. Una melodía que es capaz de sacarme una sonrisa cuando parece que el mundo se te hecha encima.
Tengo la imagen en mi cabeza de cuando la solía bailarla con mi padre por la pasillos de la casa, una y otra vez, parecía incansable. "dejemos que los pies hablen por nosotros, papi"
No sabría definir con palabras lo que esta cancion significa para mí, es demasiado pedir, diría yo.
"Because a big yellow taxi took my girl away"

"A comedy with a smile and perhaps a tear"

El tiempo no entiende de razones, no parará a tu favor, no retrocederá cuando necesites volver a reconstruir las piezas de aquel puzzle que dejastes caer.
Sus ojos parpadearon, esquivando las gotas de agua que comenzaban a caer del cielo. La mirada al suelo. Inmóvil. Busca sus manos. La hierba a sus pies se volvía lisa y fría.
Empezaban a bailar, la lluvia empapaba sus cabellos al mismo tiempo que ellos mismos se volvían incoscintes ante la situación.
Al poco tiempo, la lluvia empieza a desaparecer, y su danza debe terminar. Acaricia por última vez sus mejillas y se va. En el horizonte empieza a salir el sol, atrevido, capaz de secar hasta el último de sus recuerdos.
Porque va a llover de nuevo. Y con la lluvia, volverá a creer otra vez.

It´s all about a gold december.

No se lo pensaría dos veces antes de saltar al vacío. No camínaria sin tener una respuesta, aquí y ahora. Ya no hay tiempo para mirar atrás. Podría seguir soñando, seguir creyendo que las cosas ya solo podrían dar una giro radical, a mejor.
Un vuelvo directo hacia la luna, sin billete de vuelta.
Aquí llega el próximo, quédate el tiempo que necesites, porque ahora parece llegar  una brisa pasajera que intentará evitar por todos los medios que esto se convierta en un nuevo comienzo.
"Hacer locuras sin que nadie entienda. Suenan palabras que jamás las llenan."

No one has much to say, in the town.

No eres más que un pequeño bache en el camino. Una palmada, dos caricias y un beso al amanecer.
He mezclado en un mismo cajón mis historias, su foto y un plan.
Esa amargo sabor de boca empieza a desaparecer. Hay cuentas pendientes, llega el final del día, el cual espera ansioso para cobrar el alquiler de aquellas largas noches.
Creo que las denominan "malas rachas" como una corriente de agua. Cuando pase la corriente llegará la calma, o seré yo, que vivo con esa esperanza.
¿Seguridad? Lo siento, creo que la dejé olvidada en los otros pantalones.

And your heart starts to wonder where on this earth I can be. B

Un nudo en la garganta. Olvidamos decir lo que verdaderemente importa, para caer exhaustos ante las agujas de esa brújula que marca las pautas para el futuro, al que me gusta denominar destino.
De este a oeste, de norte a sur, un sinfín de coordenas invisibles en el espacio, las cuales, quedan definidas por nuestros actos.
Somos los responsables de cada una de las direcciones que queramos tomar.

Posiciónate en el eje central. Porque no todas las agujas marcan un mismo destino. No todas las palabras tienen una misma interpretación y ante todo, debemos de tener en cuenta, que quién no demuestra lo que siente, pierde lo que quiere.

www.youtube.com/watch?v=97g2phDXMM0

He holds me in his bigs arms, drunk, and I´m seeing stars.

Esperó demasiado, quizás más de lo que se merecía o podría llegar a merecer.Consumiendose lentamente, como aquella foto arrojada al fuego, poco a poco se desvanecía hasta convertirse en cenizas. Unas cenizas cargadas de historias. Tanto por contar. Tanto por hacer. Unas cenizas cargadas de sueños y esperanza. Tal vez un exceso de estas dos últimas cantidades la llevarián a enloquecer, en lo que al amor respecta.Todo es un cúmulo de casualidades, problablemente el destino exista de por sí, pero tú puedes imprimirte la historia desde la primera letra mayúscula hasta el punto y final. Si vives por vivir, y vives para morir, nunca te llevarás decepciones, pero problablemente estés despreciando cócteles de buenos momentos sin azúcares añadidos.

Tenemos un pacto.

Hay días en los que uno no se levanta con ganas de sonreir, y mucho menos de hacer sonreir al otro. Esos días donde la realidad parece tener un solo punto de vista, el negativo.No es falta de inspiración, es el mal rollo que alguien te contagia o esa sensación de que el mundo ya no esta para bromas.

Y cuando estés a punto de olvidarme, alguien te preguntará por mi.

Las luces enmudecen a lo lejos, en la línea de la costa. Como nuestras voces, que nunca se lanzan a hablar cuando deberíamos hacerlo.Es una deuda que todos los humanos guardamos con el espíritu del silencio, guardarle respeto.
El mar arrastra algo a la orilla, pero también tiene resaca, y lo que te ha dado puede que te lo quite. Opón toda la resistencia que quieras, que si está empeñado en recuperar lo que es suyo, tus esfuerzos serán inservibles.
Como una botella sin mensaje arrojada al mar por un náufrago, llegaste, dispuesto a que yo escribiese ese mensaje. No me dijiste cómo, esperabas a que te sorprendiera. Pero las olas borran rápido las pisadas en la arena, antes de que pudiese dejarte una huella en la memoria, yo ya estaba en el pozo del olvido.

Tell me all the things you wanna do.

Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Cuanto más ajenas nosotros, más cerca las sentimos.Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado, es el más cruel, el más injusto.
Una vez más, hay algo que me demuestra que para llegar a hoy, hubo mil ayer.

Ese famoso querer y no poder.

Que ilusos, pensar que tenemos por delante todo el tiempo del mundo, que a la primera de cambio no intentará huir de los problemas.
Ahora o nunca. Habrá tantas oportunidades como estrellas en el cielo, pero no se sirven en bandeja de plata para nadie, supongo que es el precio que habrá que pagar por un simple beso a distancia.
Hay cosas que no se piensan, se sienten.
En la delgada línea del horizonte se confunden penas y perdón. Un refugio para enamorados y un amasijo de recuerdos cuando llega el momento de la despedida.
Trataremos de no perdernos en los bares de la inocencia o dejarnos seducir por el encanto de las miradas.
Para la cinta y rebobina, aún podemos volver a enamorarnos.

Fácil, lo contaré deprisa, para que lentamente llege a tu sonrisa.

Es fácil sugerir una solución cuando no conoces bien el problema, cuando no comprendes lo que se esconde tras él, o no sabes lo profunda que es la herida.
Sabemos que trataremos de protegernos tras ellos, intentaremos no escucharlos. Hacerse los sordos es lo que nos proporciona esa pizca, pero intenso golpe de felicidad.
Hay que olvidar el momento en el que estamos, ignorar futuras complicaciones y optar por la solución mas rápida.
Y ante todo, no debemos dejar pasar por alto, que no tenemos que tomar como permanentes, emociones temporales.

El caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón.

Un vaivén de preguntas sin respuesta, una tras otra, hace tiempo que rompieron filas y actuaron de acuerdo a sus propios ideales.
La excepción a la regla, la que diferencia a los que se quedarán de los que se irán. Los que, tras el primer intento no volverán. Los que te romperán el corazón, de aquellos que serán capaces de reconstruirlo.
Y puede que ese final feliz que estés esperando no incluya a ese hombre ideal. Puede que seas tú liberandote y recomponiendote.
Puede que el final feliz sea simplemente pasar página.
O esque, a pesar de todos los errores, nunca perdistes la esperanza.