Es como si no pudiéramos pasar página, hasta que no llega otra persona para escribir algo nuevo en ellas. Será por eso que dicen, de que atarnos a los errores que cometimos, o recordar a las personas que amamos, es mejor que enfrentar esta realidad en la que nadie se nos acerca lo suficiente, ni siquiera para terminar de rompernos.
Y mañana volverá a ocurrir, que no ocurra nada. Que tropecemos con la misma piedra, y que esa piedra seamos nosotros mismos, sin saber ya, ni como apartarnos. Y que la distancia de hoy, será cicatriz de mañana. Comernos a "versos" la ausencia, y fumarnos a caricias las horas.
Es verdad, que me he ido enfriando con los daños, y alejándome de mí con el tiempo, pero creo que puedo volver si me dices que vaya. Si me dices que me esperas en la puerta de casa, con las manos llenas de prisa por hacerme feliz. Puedo imaginarme el abrazo, duraría unos minutos, pero sería como una nueva estación. Nos daríamos cuenta, yo encerrada en tus brazos, y tú, Dios sabe donde, de que hay prisiones que nos hacen libres; Lazos que nos desatan y fuerzas de atracción mayores que los años bisiestos.
Buenas noches, corazón.