No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







viernes, 28 de diciembre de 2012

Las farolas alumbrando a mi propia sombra.

Y así es, me he vuelto a sentir como solía ser, como las cosas solían ser. Es extraño el recorrer el tiempo sentado en tu propia burbuja, esperando a que algo pase. Es inútil no actuar, no marcar tu propia ruta.
Cada lágima redamada como castigo divino.
Si todo pereciera y él se salvara, yo podría seguir existiendo; y si todo lo demás permaneciera y él fuera aniquilado, el universo entero se convertiría en un desconocido totalmente extraño para mí.
Aquí hay 23 cartas. Las escribí este verano. Cuesta creer que haya pasado tanto tiempo. Da la sensación de que los engranajes que condicionan el ser de las cosas no hayan parado ni una sola vez desde entonces. Una configuración casi tan perfecta como la de las primeras flores en primavera.
Es un misterio, atrapado por un enigma y envuelto en un velo. Tan predecible como al mismo tiempo improvisto y espontáneo, un par de contrariedades que se complementan. Lo sé. Y eso es lo que me enamora.


martes, 25 de diciembre de 2012

Close your eyes and count to ten.

Cuando las cosas se tuercen, la agilidad y la astucia se vuelven tus mejores aliados. Los remordimientos no son más que una pérdida de tiempo, son el pasado que te priva del presente.
La carga que soportas es cada vez más pesada, pero tú no te rindes. El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar o lo que pretendes recordar, tú decides. Siempre lo has hecho.
Puede que el autor sea el creador de los personajes, aunque me cuesta admitir que ellos tienen vida propia. Tal vez tengamos algo en común, o tal vez no. Todos somos esa efímera luz que en cuestión de segundos desaparece de entre la oscuridad de la noche, la eternidad que en un instante se va. Un amor que aspira más. Una carta sin destinatario ni corresponsal. Un beso en el aire. Un amante no correspondido. Un final sin fin.


lunes, 17 de diciembre de 2012

Imagina mi decepción al pensar que eras el tópico de los tópicos.

Dicen que cuando besas a alguien es difícil no hacerlo otra vez.
No puedo justificar mi comportamiento. Ningún sufrimiento está justificado, sobre todo el tuyo. Intentamos buscar las causas del desastre, sin apenas pararnos a pensar en sus consecuencias. Supongo que me gustaría que tuvieras en mente que inicié todo esto con las mejores intenciones, me gustaría que todos vieran lo que les hace especiales, porque el mundo es ciego, y reconocerse a uno mismo supone todo un reto.
¿Es mejor una mañana de arrepentimiento o una noche de soledad? Que le pregunten al destino, parece ser el único con las ideas claras.
Me cuesta reconocer que tal vez ahora no seas más que una fotografía de papel en un baúl de pino, una ráfaga de viento que a su paso dejó numerosos vacíos, esperando a ser llenados con el próximo concursante en este mundo al que me gusta llamar "simple quiniela".


jueves, 13 de diciembre de 2012

Museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.

Retenerte en mi mente puede llegar a causarme incluso tanto pánico como el empezar a escribir en un papel en blanco. Lo de que daría yo por una mirada, aunque fuera la más frívola de todas.
Con el tiempo he aprendido que no siempre el que la sigue, la consigue. La persistencia agota, y el agotado renuncia. El continuo tic-tac de las agujas del reloj me ha enseñado a valorar el presente, apartando el pasado y manteniendo una mirada al frente hacia el futuro. Afrontando las dificultades conseguí apreciar la oscura diferencia entre los que se dan por vencidos y los capaces de vencer lo impredecible.
La memoria, como mi capricho insatisfecho. Tus pasos, al compás de la música de fondo. Un cappuchino con canela para endulzar el momento, y que pare el tiempo durante los próximos diez segundos, yo quiero vivir en el momento presente.
"Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad tal vez merezcamos no existir"



sábado, 8 de diciembre de 2012

"Dime y olvidaré, muéstrame y podría recordar, involúcrame y entenderé."

¿Ganador o perdedor? Aquí viene el dilema que alimenta cada uno de mis movimientos. Cuando no queda nada por lo que luchar, cuando parece ser que aquello que en un pasado te daba esa chispa de vida que te impulsaba a continuar, es lo que ahora te la roba.
No hay nada, ni el más leve rastro de ceniza que me lleve a inspirar la próxima cantidad de aire necesaria para evitar ese final, que tal vez, tú me tenias previsto.
Hablamos del tiempo para no darnos cuenta de lo rápido que pasa, y eso, queridos míos, es tristemente cierto.
El fracaso nos enseña que la vida no es más que un proyecto, un montón de páginas que relatan tú historia año tras año. Imperecedero. Impasible.
"En la vida sólo hay algo seguro, a parte de la muerte y los impuestos, por mucho que te esfuerzes, por buenas que sean tus intenciones: cometerás errores, harás daño. te lo harán a ti y si quieres recuperarte sólo puedes decir una cosa: te perdono. Olvidar y perdonar, es lo que dicen. Es un buen consejo, pero no es muy práctico. Cuando alguien nos hiere deseamos herirle. Cuando alguien nos trata mal queremos tener razón. Sin perdón las cuentas pendientes no se saldan, las viejas heridas no cicatrizan. Lo máximo que podemos esperar es que algún día tengamos la suerte de olvidar."


martes, 4 de diciembre de 2012

Porque se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.

Intenté buscar una definición para el concepto de "felicidad" pero me ahogué en mi propio vaso de agua. Soy consciente de que la gravedad no actuaba a mi favor, de que cada pista conducía al más duro de los desatinos. Lo sé, la metáfora de la soledad parece ser una clara, pero nunca certera respuesta. Porque admito que en algunas ocasiones la más imprudente de las incoherencias, resulta la más coherente de todas. Juegos de palabras, un escurridizo trabalenguas.
El vino. Las flores. Las velas, y como último detalle, un delicado aroma a jazmín. A veces, de noche, enciendo la luz para no ver mi propia oscuridad. Concepto que me alimenta y abruma, es algo que me quita el aliento, sin permiso alguno, sin más, poco a poco.
Desde hace tiempo me pregunto ¿Que haré ahora? Y aún no he sabido responderme.
Supongo que la sentencia es un amargo postre que se hace esperar, un final inesperado, o quizás una galleta con pepitas de chocolate en una bandeja de plata.