No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







domingo, 25 de noviembre de 2012

Dicen que cuando una puerta se cierra, otra se abre. O al menos, eso es lo que me gusta pensar.

¿Sabes? Era de noche, y decidí andar descalza, sentir como el frío suelo recorría mi cuerpo de arriba a abajo, ¿Por qué?. Tú te fugastes, y contigo, los últimos escombros de mi orgullo.
Pediría justicia, pero que más da ya. Tu no estas y yo me consumo. Inconscientemente observo el movimiento de las agujas de reloj, y ese tic-tac incesante me abruma. Va demasiado rápido, y yo no quiero perderme. Pero, ¿quién no teme al tiempo? Es él mismo quien se encarga de convertir el presente en pasado, en fugaces recuerdos. Él es el que pone las pautas. Él es el que elige.
Y poco a poco te das cuenta de que no es la propia tierra la que te sostiene, sino él. Desaparezco de entre las sombras con unos pocos gramos de ilusión en un simple Malboro. Respiro. Y retomo el paso, indecisa, como de costumbre.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Querer aferrarnos a recuerdos, en lugar de generar otros nuevos.

Soledad. Ese el el término que atormenta mis mañanas y agota mis días. El más profundo y  frío de los vacíos. Un día tras otro, monótonos. Segundo a segundo me voy dando cuenta del dolor agudo que provoca el no tener a nadie con quien compartir.
Insatisfecha, incluso con mi propio reflejo. El frío de mis manos me delata. Miedo, total y absoluto hacia lo desconocido, o tal vez, esta sea mi propia contrariedad.
Ahora, nunca, un quizás y un mañana, todos relacionados, la perfecta armonía que configura el universo.
El cambio es la única constante en la ciencia. La energía, la materia, siempre están fusionándose, creciendo, muriendo...Como si en cualquier momento tuviéramos otra oportunidad. Lo antinatural es que intentemos no cambiar. Que queramos aferrarnos a como era todo antes, en lugar de dejar que sea lo que es. Que insitamos en creer que todo es permanente.




martes, 13 de noviembre de 2012

Tú eres la única certeza.

Planeando una huida, una escapatoria entre los matorrales que rodean a la razón, y un viaje sin billete hacia lo sensorial, aquello que me gusta considerar inevitable. Admito que siempre me asalta esa nostalgia, gris y profunda, imperecedera.
¿Quién es el que pone las pautas sobre lo que esta bien o lo que está mal?¿Quién es capaz de establecer tal línea divisoria?
Desprendiéndome de condicionales, voy marcando mi propia ruta. Camino indecisa. Hay algo ahí que me incita a asomarme al vacío, puede que para sentirme eterna.
Nos conformamos con llenar vacíos, que algún otro dejó al descubierto. Esquivando certezas y desafiando a la suerte. Un, dos, tres... Ojalá me hubiera dado cuenta antes de que lo urgente no es siempre lo más importante.