Otro día que viene y va, Y porque doy gracias yo? Por la verdad.
A veces es la verdad que has intentado evitar o la verdad que puede cambiarte la vida. Otras veces es la verdad que se veía venir, o la verdad que rezabas para que nunca saliera a la luz.
Algunas verdades no son recibidas como nos las esperábamos, pero resuenan en el aire mucho tiempo después de decirlas. Sin embargo, la clase de verdad por la que doy las gracias es aquella que esperamos y que nos cae como llovida del cielo.
La memoria es subjetiva y los recuerdos pueden adornarse o negarse. Pero como todos los buenos mentirosos saben, la verdad siempre sale a la luz.