No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







domingo, 28 de agosto de 2011

Cuando se trata de amor, adiós orgullo.

Estoy cansada de repetir la misma historia una y otra vez, lejanas palabras y cercanos susurros, abrazos incondicionales y al final, una oleada de recuerdos desordenados y sin sentido. 
El problema con el tiempo es que me hace olvidar momentos que juré recordar toda la vida, porque como él solía decir: -no es lo mismo escribir lo que sientes, que vivir lo que sientes- y cuánta razón tenía.


lunes, 22 de agosto de 2011

Perderás lo que quieres por ignorar lo que tienes.

Dicen que la adiccion no es buena, porque con el paso del tiempo trae la decepción como segundo plato. Sabemos que nada es eterno, todo termina por desaparcer, incluso aquello que veiamos con ojos de esperanza y con la mirada al frente. Supongo que el exceso de confianza en algunos momentos no te lleva a encontrarte con el cofre del tesoro que andabas buscando, simplemente te hace darte cuenta de que hasta aquello a lo que mas querias tenia un final.


viernes, 12 de agosto de 2011

Terminan controlándote, no necesitan demasiado tiempo para conseguirlo y siempre aparecen en los momentos menos oportunos. Una vez dentro, tardan en desaparecer, altibajos continuos, mariposas en el estómago y él otra vez en tu cabeza. No hay más remedio que esperar, porque sabes que no hay otra solución. Malditos sentimientos, ¿quien os necesita?

miércoles, 3 de agosto de 2011

Maldita indecisión, adiós rutina.

He aprendido que no importa lo que pase, o lo malo que parece hoy el día, la vida continúa. Y será mejor mañana. He aprendido que se puede decir mucho sobre una persona por la forma en que manejan estas tres cosas.  He aprendido que, independientemente de las peleas o enfados, las vas a echar de menos cuando se van de tu vida. He aprendido que, a veces, la vida te da una segunda oportunidad. Que cuando decido algo con el corazón abierto, tomas la decisión correcta. He aprendido que cada día debe llegar, y que la gente es feliz recibiendo un cálido abrazo, o simplemente una palmada amistosa en la espalda.
He aprendido que aún tengo mucho que aprender y hay mucho más por venir.
DM

La gente se olvida de lo que dices, de lo que hiciste, pero las personas nunca olvidarán cómo las hiciste sentir, eso es un punto a favor, supongo.