No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







jueves, 15 de junio de 2017

El amor es dolor.

Qué porque no te quiero en mi vida.
Parece raro eso de no habérmelo preguntado hasta estas alturas de la película, ¿no crees?. Supongo que es porque nunca te has cansado de provocarme ojeras. Y es que me cuesta reconocer que ya no sé reconocerte. Yo nunca quise que acabaras conmigo.
Porque conviertes en grises los días claros. Porque usas la mentira como coraza, y arma. Porque haces de los recuerdos ceniza. Porque las madrugadas que contigo se me hacían tarde, ahora solo se me hacen temprano. Porque hay errores que son aciertos, pero empiezo a pensar, que tú fuiste mi peor acierto por equivocación. Porque sabes hacerme daño, y eso duele. Porque se pilla antes a un interesado que a un cojo, pero ya sabes, que lo mío nunca fue el deporte. Porque he aprendido a valorarme, a darme tiempo. Porque has sabido simular querer hacerme feliz. Porque has jugado conmigo una y mil veces. Porque juegas con un as bajo la manga.Porque has aprovechado cada buena intención que salía de mí, para pensar un poco más en ti. Porque eres tremendamente egoísta. Porque al conocerme de más, has hecho que me quiera un poco menos. Porque las noches son más oscuras cuando apareces. Porque te has alimentado de mi inseguridad. Porque hasta hace un par de horas no tenía en mente esto. Porque apuestas a caballo ganador, pero conmigo no has acertado. Porque el problema está en sentir, cuando ya no sientes nada.
Que te quise, que te convertiste en mi única prioridad por mucho tiempo, que fui capaz de renunciar a un mundo sin ti, a cambio de un mundo contigo. Que eras mi sonrisa diaria, y mis noches en vela. Que no había epicentro más cierto que uno entre tus brazos.
Pero te llevaste todo por delante.
Ni si quiera sé si quieres recuperarme, arreglarme o recoger los trozos que dejaste a tu paso. No entiendo tú juego ni tus ganas de seguir jugando.
Para que mentir, todavía dueles, todavía te quiero, pero todavía sigo deseando que te vayas, porque el amor no es amor si está constantemente doliendo.

He aprendido que muchas veces no es problema de distancias, sino de futuros, de no saber encajar con alguien. Y es que si dos se quieren, por muy lejos que estén, se van a encontrar. Y cariño, contigo fue más un problema de estadísticas,
de querer creer,
que me querías,
cuando lo único que conseguías
era hacerme un poquito más vulnerable.
Y te odio, 
por haber sido la única persona ,
a la que alguna vez he querido.