No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







miércoles, 11 de julio de 2012

We will never gonna say goodbye.

Es como un travalenguas. Un juego de sentimientos, que suben y bajan, desde la cima de la más alta montaña hasta el mismo subsuelo.
¿Culpable? Tal vez ninguno de los dos, quizás ambos.
Buenos días ausencia incomprendida. Silencio desgarrador.
Sí, me asusta la velocidad de las palabras, la facilidad de recorrernos, llenarnos y abandonarnos al despertar. Sin hechos. Sin excusas.
Dejemos la incertidumbre en manos del azar, que el futuro decida por nosotros. Ya que, al parecer, nuestra disposición ante algo estable es mínima. ¿Un beso? Supongo que mejor dos.