No puedo evitar pensar que ya solo quedan cinco días. Pero, al mismo tiempo, me da miedo ilusionarme. Supongo que ha pasado mucho tiempo, y este, habrá pasado factura.
Es simple, por matar las prisas. Prefiero perderme antes de que el tiempo me pierda.
Y a comenzado la cuenta atrás. Huele a limón. Su recuerdo revienta en el aire, como pompas de jabón.

No hay comentarios:
Publicar un comentario