No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







domingo, 29 de abril de 2012

Smoke distance.

Dudo que pasaran poco más de unos segundos. Nuestras miradas se cruzaron. Su mirada era penetrante, contenía una mezcla de rabia y lujuria con signos notables de cobardía.
Tengo miedo. Soy incapaz de dormir. Sus ojos sigen clavados en mi mente. Un escalofrío recorre mi cuerpo como un frenesí.
Manos gélidas. Supongo que elegí la oscuridad en lugar de la calidez.
El chico de la mirada perdida me ha enseñado que nuestras acciones no son las que nos definen, sino nuestro compromiso con ellas.

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