Crees que un par de sueños lograrán sacar su recuerdo de tu memoria.
Estas equivocada, no quieres entender que cada gota de lluvia de aquel claro Diciembre llevaban contenidos más de un sentimiento.
Aprendí a tropezar dos veces sobre una misma piedra, y a levantarme. Supe que con el tiempo y la distancia las relaciones se enfrían, siempre y cuando uno se deje llevar por la vulnerabilidad de los pequeños baches que encotramos por el camino.
Me enseñó a creer en uno mismo. A malas lenguas, oidos sordos. Y que razón tenía.
A día de hoy, supongo que me costaría enumerar las causas por las cuales no puedo evitar sonreir cada vez que encuentro algún indicio que me lo trae a la memoria.
Complicado. Como empezar a dibujar en un papel en blanco. Me aterra la idea de pensar en el no encontrar por donde dar la primera pincelada.
Supongo que un "lo siento" es la mejor de las opciones.
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