Un infitito en la muñeca. Tu incial junto a la mia en cada banco de Madrid. Recorrías hasta el último rincón gritando mi nombre, sabías que enrrojecería, supongo que no es dificil llegar a conocerme.
Correr el riesgo de saltar al vacío es una manera de empezar. Siempre he dicho que amar es la mayor locura, a no ser que se ame con locura, y lo sostengo.
Tal vez el tiempo sea quien decida si acerté, es un juego en el que el azar es quien baraja las cartas y tu te aferras a las consecuencias.
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