Utilizaré como modelo al pensamiento Griego, en el que un cielo estrellado tenía mas significado del que ninguno de nosotros podríamos llegar a darle.
Aquellos que temían al rápido paso del tiempo, la fugacidad de la vida. Sabían como truncar las palabras, para que tuvieran el significado que a ellos más les interesara.
Conocían los peligros del amor y las trampas de destino.
Los admiro, al igual que a los recuerdos. Supieron como controlar sus sentimientos y emociones, dueños de uno mismo.
Los recuerdos son capaces de permancer estáticos en tu cabeza, ni un solo movimiento, del mismo modo que el pensamiento de estos hombres. Perdura.
Con el paso del tiempo adquiere más importancia. Tiene gracia, no somos capaces de reconocerlo, hasta que en algún momento remoto de nuestra existencia, parecen irse.
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