Suena la canción. Suspiro.
Al principio saltan chispas, una vez que esa luz se enciende comienzas a soñar , lo ves todo al revés, confundes la realidad de tal manera, que cuando de repente se apaga, caes rendido.
Las letras de aquella melodía me enseñaron que de la vida no se pueden esperar momentos buenos, ni malos. La vida cambia, y no al gusto de todos.
Un día te despiertas tocando las nubes y otro te acuestas sumergido en la más profunda indiferencia.
Un diarío de confesiones. Una serie de sueños no escritos.

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