No me importa lo que digas, porque ese constante parpadeo en tus ojos delata más de mil mentiras. Esas palabras que huelen a café han perdido toda su coherencia.
Ayer me dí cuenta de que no todos son afortunados, y a los pocos que les envuelve esa ironía no son capaces de apreciarla. Me niego a seguir contando los días, ya no espero nada de nadie, y menos, del que un día no supo conjugar la reprocidad.
"This is a song that I wrote when I was drunk, to someone I used to love" The Script
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