Nunca te enamores de los recuerdos, las cosas nunca volverán a ser iguales. Regálame una sonrisa y yo te robaré un beso.
Cuando la soledad comenzaba a hacerse dueña de su habitación y un escalofrío recorría su cuerpo de pies a cabeza.
Nadie dijo que fuera a ser un final justo.
Me abraza, su olor, los recuerdos.
Empezar de cero.
Me enamoré de tu locura, la capacidad que tienes de embrujar con la mirada hasta al último hombre de este bar.
Rosa, me gusta tu nombre, es original.
Dos personas imperfectamente compatibles.
Pero todo termina, con palabras o sin ellas, ya todo pende de un hilo.
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