No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







jueves, 2 de febrero de 2012

Él quería cruzar los mares y olvidar a su sirena.

Por mucho que intentes cerrar los ojos, la realidad es evidente.
No pretendas fingir una ceguera, tarde o temprano la verdad sale a la luz, y como ventaja o por desgracia de muchos, antes de que llegues a parpadear, el mundo entero llegará a dar un número infinito de vueltas, sin importar tu posición en aquel trabado laberinto.
En el fondo llegar a captar parte de las ondas que emite el sonido de la caracola te conducirá por una ruta inequívica, o al menos, eso he oído decir.
Ten en cuenta que contra más cerca estés de alcanzar tus objetivos, más piedras encontrarás en el camino, tal y como, los cangrejos y su vacilante paso de retroceso, les ayuda a avanzar.



Soldadito marinero, conociste a una sirena, de esas que dicen "te quiero" si ven la cartera llena. Escogiste a la más guapa y a la menos buena, sin saber como ha venido, te ha cogido la tormenta.

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