No hablo de excepciones, sino de realidades, porque "cuando el tiempo nos separa los recuerdos nos consuelan"
El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Y yo, con este blog, decidí hacerme esclava de mis palabras, y apartar el silencio.


Seáis bienvenidos, seres únicos.







sábado, 25 de mayo de 2013

Nocturne.

Otra primavera cargada de pétalos que amenazan con correr en sentido contrario a las agujas del reloj. Y nosotros, siempre llegando tarde. Nosotros, llegando sin llegar. Con trenes sin retraso, que nunca llegaron a salir de la estación. Y aquí, sentada, con mi equipaje de mano y un par de cigarros acompañados de melancolía, observo como el tiempo vuela, del mismo modo en el que lo hacen las cometas, eternas compañeras de la ingenuidad.
Me trago mis palabras, dejando espacio para las tuyas. Odio. Frenesí. Rencor. Pasión. Tanto, en tan poco espacio.
Nunca sabrás, porque nunca preguntaste, que el tabaco no me calma, simplemente es una escusa para destruirme por dentro, con la intención de que tú, acudas a mi rescate; que el aroma a flores recién cortadas me enloquece; que todas las noches sueño con tu presencia; que me gusta mirar a los desconocidos como si les conociera; que me gusta dar las buenas tardes con el carmín ya desgastado.
La misma historia se termina y repite constantemente. Los mismos que se amaron, se odian, y viceversa. Esperando a que corramos tras ellos. Tras los que se detestan y vuelven a quererse. Porque de eso va la vida, de un infinitesimal retorno. Y que castigo tan dulce, el de esperarte aquí sentada, por donde, según esta escrito, volverás a pasar arrastrando con todo.

1 comentario:

  1. Siempre he sido fan de tu blog. Te doy mi más sincera enhorabuena por tu manera de escribir. Es genial.

    ResponderEliminar