Demasiado pronto, demasiada información, demasiada diversión, demasiado amor, demasiado por preguntar... y, ¿cuánto es, simplemente, demasiado para soportar?
Los sacrificios más duros son los que no vemos venir, cuando no tenemos tiempo de formular una estrategia para elegir un bando, o para medir la pérdida que sufriremos.
Cuando esto ocurre, cuando la batalla nos elige a nosotros y no al revés, ahí es cuando el sacrificio puede resultar mayor de lo que podemos soportar.
Los sacrificios más duros son los que no vemos venir, cuando no tenemos tiempo de formular una estrategia para elegir un bando, o para medir la pérdida que sufriremos.
Cuando esto ocurre, cuando la batalla nos elige a nosotros y no al revés, ahí es cuando el sacrificio puede resultar mayor de lo que podemos soportar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario