"Ya verás como la distancia duele más que el tiempo". Pasan los días pero todos son hoy. Depender de la almohada, como medio para reprimir cada uno de esos momentos que la mente intenta ocultar a la razón.
Ya no sé si te invento o te sueño, o simplemente el sueño es el escondite de la inventiva.
Cada lunar de tu cuerpo, como respuesta al silencio.
Me levanto, y el sol sigue ahí, tras él, nada nuevo. Amanece y tú no estas. Amanece y el café ya ha enfriado. Amanece y caigo rendida ante la pesadumbre, anochece y mirada sigue clavada en el mismo pedazo de papel. Volverá a amanecer mañana, y tal vez las cosas hayan cambiado, o al menos, todas mis esperanzas están puestas en ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario